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← Otras noticias10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental. Entre un 20% y un 25% de la población padecerá un trastorno ansioso-depresivo a lo largo de su vida.
Lunes, 7 de octubre de 2013
La Asociación Española de Psiquiatría Privada (ASEPP) hace hincapié, en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, en 10 derechos fundamentales de todas las personas con algún trastorno mental
Madrid, 7 de octubre de 2013.- En la actualidad, se cifra en más de diez millones las personas que sufren trastorno mental como depresión, ansiedad, esquizofrenia o trastorno bipolar en nuestro país. Patologías que representan entre el 25 y el 30% de las consultas en Atención Primaria y además son la causa del 30% de la discapacidad por delante de patologías como las cardiovasculares o las oncológicas. Estas patologías se han multiplicado en los últimos cuarenta años, y según señala el doctor José Antonio López Rodríguez, vicepresidente de la Asociación Española de Psiquiatría Privada (ASEPP), “la causa fundamental ha sido el estilo de vida. Es, en cierta manera, el precio que tenemos que pagar por el estilo de vida que llevamos. No significa”, explica, “que seamos más débiles que generaciones anteriores sino que vivimos más deprisa, dormimos pocas horas -de hecho, dormir menos de siete horas es uno de los principales factores de riesgo de padecer depresión- estamos más cansados y sufrimos más estrés”.
Las patologías psiquiátricas que más han aumentado en los últimos años son, “por un lado, el trastorno ansioso-depresivo, por el tipo de vida actual, calculándose que entre un 20 y un 25 por ciento de la población lo va a padecer a lo largo de su vida, y, por otro lado, el Alzheimer, debido al aumento de la longevidad”, explica este experto. Pese a este aumento, el doctor López Rodríguez hace hincapié en que este tipo de enfermedades siguen infradiagnosticadas y estigmatizadas y que, asimismo, la atención sanitaria a estos pacientes “tiene muchos puntos de mejora y el reto de ofrecer un tratamiento crónico e integral, que se aproxime a trabajar por la reinserción laboral y social del paciente. Además, se debería hacer un esfuerzo por aumentar el conocimiento social sobre este tipo de enfermedades y para una mayor formación al respecto en la Medicina de Familia”.
Precisamente, el derecho a ser reinsertado laboral y socialmente y a gozar de los mismos derechos y deberes que en este sentido pueda tener cualquier otro ciudadano, es uno de los 10 derechos fundamentales de todas las personas con algún trastorno mental y que ASEPP quiere destacar en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra este miércoles, 10 de octubre. Asimismo, el documento recoge otros derechos más obvios pero no menos importantes y que, en palabras del doctor López Rodríguez, “no siempre se cumplen, como el derecho a recibir el mejor tratamiento disponible, a la seguridad personal, a la protección de la integridad física y mental, y a no ser privados de la libertad ilegal o arbitrariamente, así como a la privacidad”.
En este marco, además, el vicepresidente de ASEPP destaca la necesidad de que haya una mayor inversión en Salud Mental en nuestro país, con el objetivo de que estos derechos se cumplan y haya una mejor atención sanitaria para estos pacientes: “España está por debajo de otros países de nuestro entorno en inversión en Salud Mental, de forma que se puede decir que es la hermana ‘pobre’ de la asistencia sanitaria”. Así, España es uno de los países de la Unión Europea en los que el porcentaje de gasto en salud mental frente al gasto total en salud es menor; detrás tan sólo se sitúan Letonia, Francia, Portugal, República Checa y Eslovaquia.
Evolución del perfil del paciente con un trastorno mental
El especialista, con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, destaca que el trastorno ansioso-depresivo se diagnostica muy poco, en gran medida porque el que lo sufre no le da la importancia necesaria o porque la enfermedad se somatiza con otros síntomas, y, agrega que “el perfil del paciente que la padece son hombres y mujeres de entre 35 y 45 años sometidos a una tensión continua por estrés laboral, que en el caso de las femenino se ve agravado al sumarle el trabajo en casa”.
López Rodríguez hace hincapié, además, en que en el caso de los niños ha aumentado la tensión, la competitividad y el mobbing en los colegios, mientras que en la adolescencia preocupa el incremento del índice de suicidios, que ha crecido en un 11% en los últimos años, “un problema que sufre también el resto de países de nuestro entorno”, tal y como afirma el vicepresidente de ASEPP.