El retraso en la hospitalización de niños y jóvenes por la necesidad de una autorización previa requerida por las compañías aseguradoras antes de la admisión puede poner en peligro a estos pacientes, según un nuevo estudio que se ha dado a conocer en la revista American Journal of Emergency Medicine.

Ese trabajo indica que hay cuatro millones de niños y adolescentes en Estados Unidos que sufren enfermedades mentales graves, lo cual provoca alteraciones funcionales significativas en el hogar, el colegio y con sus pares. No obstante, sólo un 20% de esos pacientes son identificados y debidamente atendidos en servicios de salud mental. Estos trastornos, en esta etapa de la vida, pueden ser causa de efectos dañinos a lo largo de la vida.

Esta práctica de las aseguradoras –obligatoria en aquel país- se exige para garantizar el pago de los costes hospitalarios generados por el paciente, incluso en situación de riesgo inminente. Expertos en este campo se han referido a tal práctica como “onerosa”, “peligrosa” e incluso “propia de depredadores”.

J. Wesley Boyd, autor principal de esta investigación, se pregunta por qué la Psiquiatría es objeto de un nivel de escrutinio al que escapan el resto de especialidades.

Referencia: American Journal of Emergency Medicine. DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.ajem.2016.02.027