Los adultos con esquizofrenia están en una situación de riesgo 3,5 veces mayor que el resto de población, particularmente por enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Ahí entra el abandono del tabaquismo como factor modulador.

Muchos factores, entre ellos el menor poder adquisitivo, las conductas perniciosas para la salud y las dificultades en el acceso y cumplimiento de la terapia contribuyen al fallecimiento prematuro de las personas con esquizofrenia. Tabaquismo, escasa actividad física, hiperglucemia, hipertensión y dislipemia son factores de riesgo más comunes en estos individuos que en la población general.

Las tasas de mortalidad estandarizadas (SMR), que suelen emplearse para comparar poblaciones, se han usado en pacientes con esquizofrenia para contrastarlos con los de la población general en Estados Unidos en un reciente estudio en el cual 65.553 de los individuos con diagnóstico de esquizofrenia identificados (1,1 millones de personas) fallecieron por causas conocidas.

El trabajo, firmado por investigadores de la Universidad de Columbia (Nueva York) registró 55.741 fallecimientos por causas naturales y 9.812 por otras.

La enfermedad cardiovascular representaba la mayor tasa de mortalidad (403,2 por 100.000 personas/años, la tercera parte de todas las muertes por causas naturales. Le seguían EPOC, diabetes, gripe y neumonía.

En sus conclusiones, los autores confirman “un acusado exceso de mortalidad en la población con esquizofrenia, particularmente por causas cardiovasculares y respiratorias. Es evidente en la primera parte de la vida adulta, y persiste en etapas más avanzadas. El riesgo es especialmente elevado en enfermedades en las que el tabaco es un factor de riesgo clave. Estos datos respaldan la teoría de que sería apropiado formar a los profesionales del área de salud mental en estrategias para el abandono del tabaco en consultas en las que se atiende a personas con esquizofrenia”.